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Aired January 23, 2024

Nazi Town, USA (español)

La desconocida historia de los simpatizantes nazis en suelo estadounidense

Film Description

En febrero de 1939, más de 20 000 estadounidenses llenaron Madison Square Garden para un evento promocionado como una “manifestación proestadounidense”. Junto a imágenes de George Washington colgaban esvásticas, los oradores despotricaban contra los “medios de comunicación controlados por los judíos” y exigían volver a un Estados Unidos racialmente “puro”. El orador principal era Fritz Kuhn, director del Bund, la Federación Germano-Americana. Nazi Town, USA cuenta la historia, en gran parte desconocida, del Bund, el cual tenía divisiones en suburbios y ciudades por todo el país. Muchos creen que representaba una amenaza real de subversión fascista en Estados Unidos. El Bund celebró mítines en conjunto con el Ku Klux Klan y organizó campamentos de verano para niños que giraban en torno a la ideología y las imágenes nazis. La mezcla de valores patrióticos con un antisemitismo virulento planteó polémicos conflictos con los que hoy seguimos lidiando.

Credits

Produced by
Edna Alburquerque
Peter Yost

Cinematography by
Tom Bergmann

Original Score by 
Peter Rundquist

Edited by
Don Kleszy

Written and Directed by
Peter Yost

Consulting Producer
Marshall Curry

Animation
Stella Salumaa
 
Additional Camera
Graham Boonzaaier
 
Additional Sound Recording
Adam Rinagl-Toy
 
Assistant Editor
Patricia Grossman
 
Additional Research
Frauke Levin
James Calaski
Satu Haase-Webb
 
Production Assistant
Joanna Stephens

Online Editor
Andrea Dove
 
Colorist
Mishel Hassidim
 
Re-recording Mixer
Patrick Donahue

Sound Editing 
Randy Matuszewski

Sound Facility
String & Can
 
Musicians
Erik Friedlander - Cello
Peter Rundquist - Guitars and Textures

Spanish Translation
Diana Trudell

Archival Materials Courtesy of
Agentur Karl Höffkes 
Alamy Stock Photo
American Philosophical Society
Steve Arnold
Associated Press
Birmingham, Ala. Public Library, Department of Archives and Manuscripts
Sz Photo / Scherl / Bridgeman Images
Brooklyn Daily Eagle Photographs, Brooklyn Public Library, Center for Brooklyn History
California State University, Northridge
Municipal Archives, City of New York
Cleveland Press Collections, Michael Schwartz Library Special Collections, Cleveland State University
CriticalPast
Fox Movietone News
Getty Images
Granger Historical Picture Archive
Collection of the Historical Society of Pennsylvania
Warren Olney Motion Picture Film, Hoover Institution Library & Archives
Jewish Historical Society of Greater Metrowest
The Jewish Museum of Maryland
Library of Congress
Leo Baeck Institute, New York
Longwood Public Library
National Archives and Records Administration
Newberry Library
Periscope Film
Science Photo Library
Screenocean / Clips and Footage / Moments in History
Shutterstock
UCLA Film & Television Archive
The Bancroft Library, University of California, Berkeley
Wellcome Collection
Yad Vashem Photo Archive, Jerusalem
 
Special Thanks
Steve Arnold
Leslie Barry
Deborah Cohen
Ed Edelson
Rebecca Erbelding
Jill Hershorin
Steve Klipstein
Brooke Kroeger
Peter Kurth
James Matheson
Kathryn Olmsted
Joanne Savana
Brett Siciliano
Richard Steigmann-Gall
Myron Sugerman
Mark D. Van Ells
Christopher Verga
Teo Zagar

Nazi Town, USA Original Production Funding Provided by
The Fullerton Family Charitable Fund through the Better Angels Society

American Experience Original Production Funding Provided by
Corporation for Public Broadcasting
Alfred P. Sloan Foundation
Liberty Mutual Insurance
Robert David Lion Gardiner Foundation
The American Experience Trust

For American Experience

Senior Post Production Editor
Paul Sanni

Post Production Editor
Lauren Noyes

Post Production Supervisor
Alexa Miguel 

Business Manager
Jaime-Lyn Gaudet  

Assistant General Counsel
Susana Fernandes
 
Deputy General Counsel
Jay Fialkov

Talent Relations
Suzy Carrington

Marketing Manager
Violet Zarriello

Audience Engagement Manager
Kendra Malone

Marketing Assistant
Jared Tetreau

Publicity
Mary Lugo
Cara White

Multimedia Producer
Kirstin Butler

Senior Producer of Digital Content and Strategy
Katie O’Rourke

Director of Audience Development 
Chika Offurum

Development Producer
Charlotte Porter

Director of Production
Vanessa Ruiz

Director of Business Operations & Finance
Nancy Sherman

Senior Series Producer 
Susan Bellows

 Executive Producer 
Cameo George

A Pangloss Films Production for American Experience.

American Experience is a Production of GBH, which is solely responsible for its content.
© 2024 WGBH Educational Foundation
All Rights Reserved.

Transcript

♪ ♪

NAZI TOWN, USA

Narrador de noticias, material de archivo: Un número cada vez mayor de jóvenes del país va a un campamento. Este es el año en que más niños han ido a un campamento. Han disfrutado compartiendo experiencias y aventuras. Desarrollan los músculos, aprenden compañerismo y comparten el espíritu del campamento.

♪ ♪

Disparo de un rifle

Arnie Bernstein, escritor: Parecía ser como cualquier campamento de verano en EE. UU. Parecía normal. Pero no era normal. Eran campamentos nazis. En la década de 1930, estaban por todo el país.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Eran centros de adoctrinamiento. Para eso estaban. Así como para proteger la pureza y la salud de su raza superior.

Bradley Hart, historiador: Los campamentos los creó algo llamado la Federación Germano-Americana. La visión de la Federación (Bund en inglés) era un EE. UU. gobernado por cristianos blancos. Pensaban que el nazismo era totalmente consistente con los ideales estadounidenses.

Líder del mitin, material de archivo: Mis compatriotas, ¿qué pensaría y qué haría George Washington si estuviera vivo hoy? ¿No les suplicaría a los pensadores, a las personas que respetan la ley, a los verdaderos cristianos estadounidenses?

Leah Wright Rigueur, historiadora: La Federación Germano-Americana (el Bund) busca poder, busca influencia dentro del tejido mismo de Estados Unidos. Quieren que sus ideas se vuelvan populares y quieren que la gente las adopte.

William Hitchcock, historiador: Estaban en contra de la democracia. Y pensaron que Estados Unidos sería una especie de estrella en una constelación de gobiernos pronazis en todo el mundo.

Leah Wright Rigueur, historiadora: Asumimos que la democracia es algo que todos los estadounidenses aceptan. Pero en la década de 1930 había gente en Estados Unidos que estaba dispuesta a probar algo diferente.

Multitud coreando

Beverly Gage, historiadora: En los años treinta, muchos estadounidenses pensaron que todo el orden social estaba a punto de colapsar. El capitalismo y la democracia estaban acabados y algo más iba a tener que aparecer y ocupar su lugar. Y mucha gente pensó que sería el fascismo.

Producida por: Edna Alburquerque y Peter Yost

Dirección de fotografía: Tom Bergmann

Música original de: Peter Rundquist

Editada por: Don Kleszy

Escrita y dirigida por: Peter Yost

Cantantes, en la radio:
♪ Dieron prueba en la noche
que nuestra bandera
Aún ahí estaba
Oh di tú
¿Sigue ondeando
la bandera estrellada?
Sobre la tierra 
Del libre... ♪

William Hitchcock, historiador: En los años treinta, el grupo fascista más grande en Estados Unidos es la Federación Germano-Americana (German American Bund). “Bund” simplemente quiere decir organización. Fundamentalmente, es una organización estadounidense. Creen en una nación pura. Creen en una nación fuerte. Creen que el gobierno es mejor cuando está organizado de manera jerárquica con un dictador poderoso en la cima, y que esto mejoraría a Estados Unidos.

Líder del mitin, material de archivo: No tenemos tiempo ni excusa para ser ociosos, ¡así que marchen junto con el Bund!

Beverly Gage, historiadora: La popularidad del Bund demostró que había ciertos elementos de la visión fascista que tenían un atractivo real en Estados Unidos.

Líder del mitin, material de archivo: ¡Tenemos que luchar por nuestros derechos!

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Cuando se analiza el fascismo estadounidense en las décadas de 1920 y 1930, las consecuencias del fascismo alemán aún no habían ocurrido y eran desconocidas. Tenemos la ventaja de mirar en retrospectiva, pero los estadounidenses en ese momento no sabían hacia dónde iba a ir.

Multitud coreando

Bradley Hart, historiador: Por extraño que parezca, la ideología fascista aprovechó algunas realidades históricas, profundas y oscuras, en Estados Unidos. Así que, Estados Unidos era terreno fértil para que surgieran grupos como la Federación Germano-Americana.

Beverly Gage, historiadora: Estados Unidos en la década de 1920 es un lugar con potentes divisiones. Es un lugar con un profundo antisemitismo y es un lugar que tiene una segregación racial muy formal.

William Hitchcock, historiador: La separación de razas era algo que los estadounidenses habían estado haciendo durante siglos, pero lo han hecho legalmente desde el final de la Guerra Civil a través de Jim Crow; el conjunto de leyes, así como los hábitos y las costumbres que mantuvieron a blancos y negros separados en espacios públicos. De hecho, la estructura del racismo en Estados Unidos tenía en general, el apoyo popular.

Beverly Gage, historiadora: En los años veinte, una de las organizaciones más grandes en Estados Unidos era el Ku Klux Klan, que no solo era antinegro, era antijudío y antinmigrante, y esas no eran ideas marginales.

Texto del Ku Klux Klan: DEBE CREER en la supremacía BLANCA.

William Hitchcock, historiador: En 1924, cinco millones de personas estaban en el Ku Klux Klan, entre ellos, un par de docenas de senadores y congresistas. El mensaje básico del Klan era una combinación de nacionalismo blanco y cristiano con valores familiares, un mensaje que atraía a millones de personas.

Steven Ross, historiador: El padre Coughlin, Charles Coughlin, conocido como el sacerdote de la radio, salía al aire cada semana ante 14 millones de oyentes, básicamente advirtiendo al país que los judíos lo estaban destruyendo.

Padre Charles Coughlin, por radio, material de archivo: Somos cristianos en la medida en que creemos en el principio de Cristo de amar al prójimo como a uno mismo. Y con ese principio, desafío a cada judío de esta nación a que me diga que no cree en eso.

Celebración y aplausos

Steven Ross, historiador: El antisemitismo está muy extendido en Estados Unidos y en este punto, está a la vista. El antisemita más famoso en Estados Unidos fue probablemente Henry Ford.

William Hitchcock, historiador: Henry Ford fue un inventor y un capitalista extraordinario, pero utilizó su riqueza para promover algunas de las teorías de conspiración más virulentas. Publicó un famoso libro llamado El judío internacional y lo distribuyó ampliamente por todo el país. Es posible que millones hayan oído hablar de este libro, pero nunca lo habían visto. Bueno, Ford se encargó de eso.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: En aquella época, a las ideas antisemitas y supremacistas las apoyaba un movimiento pseudocientífico que era muy popular en Europa y Estados Unidos llamado eugenesia. 

Hombre, material de archivo: ¿Cuál es la relevancia de las leyes de la herencia en los asuntos humanos? Hasta donde se sabe, la eugenesia tiene la respuesta. La eugenesia busca aplicar las leyes conocidas de la herencia para prevenir la degeneración de la raza y mejorar sus cualidades innatas.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: La eugenesia decía que, la supremacía blanca estaba determinada biológicamente y podía demostrarse, al igual que la identidad de las inferiores, ya sabes, las llamadas razas inferiores. Racionalizó la supremacía blanca, dándole una supuesta base científica. Las leyes se basaron en esas ideas.

Leah Wright Rigueur, historiadora: En 1924, Estados Unidos aprueba la Ley de Inmigración que impone un sistema de cuotas a las personas que inmigran a Estados Unidos desde Europa. Bajo esta nueva ley, aproximadamente el 90 % de ellas procederán de países en el norte de Europa, también conocidos como blancos.

Hombre grita una orden

Steven Ross, historiador: Todo esto llevó a grupos de derecha como la Federación Germano-Americana a creer que realmente tendrían una audiencia receptiva en EE. UU. Porque mira, los estadounidenses se consideran una nación blanca.

Celebración y aplausos

Líder del mitin, material de archivo: Definitivamente, no estamos predicando antiamericanismo ni nada nuevo, básicamente. Tenemos una ley de exclusión asiática, las leyes de Jim Crow y un complicado sistema de cuotas de inmigración que diferencian incluso entre las diversas gentes blancas. Siempre ha sido algo muy estadounidense.

Celebración y aplausos

Bradley Hart, historiador: El líder del Bund era un ciudadano estadounidense naturalizado llamado Fritz Julius Kuhn. Kuhn era muy ambicioso. Se presentó como un führer estadounidense y su visión era convertirse en el líder absoluto, el dictador absoluto de esta organización que dice que va a tomar el control de Estados Unidos. 

Líder del mitin, material de archivo: Permítanme darles la bienvenida, en nombre de la unidad local de la Federación Germano-Americana de Brooklyn. Y me gustaría decirles unas palabras sobre nuestro propósito y nuestros objetivos.

William Hitchcock, historiador: Imaginó que iba a construir una versión claramente estadounidense del nazismo. Porque el problema de Estados Unidos es que tiene demasiadas diferencias, tiene demasiadas razas mezcladas, demasiados idiomas. Este país no puede sobrevivir mucho tiempo en un estado así de loco. Hay que organizarlo, disciplinarlo y hay que unificarlo bajo un carismático líder.

Bradley Hart, historiador: El camino de Kuhn hacia Estados Unidos fue típico de los hombres de su generación que habían vivido la Primera Guerra Mundial… (explosión)… solo para tener que sufrir la ruina económica que atravesó Alemania a principios de los años veinte. 

Steven Ross, historiador: La sociedad europea quedó devastada después de la Primera Guerra Mundial y los alemanes, siendo el bando perdedor, se vieron especialmente afectados. Había hiperinflación. Había soldados y trabajadores desempleados, todos desesperados. Todo el mundo buscaba una solución.

Música en las noticias

Narrador de noticias, en ruso, material de archivo: La predicción de Lenin se hizo realidad. El frente del imperialismo saltó por los aires.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Mucha gente pensó que el comunismo era la respuesta. Pero otros estaban muy preocupados de que los revolucionarios fueran a venir. La propiedad privada sería abolida y esta infección se propagaría. En Europa, la principal oposición ideológica al comunismo fue el fascismo.

Beverly Gage, historiadora: Nosotros asociamos el fascismo con la Segunda Guerra Mundial y particularmente con el Holocausto, pero esa no es una relación que nadie haya hecho en los años veinte.

William Hitchcock, historiador: La gente miraba a Mussolini, el dictador fascista italiano, y decía: “Mussolini ha resuelto la crisis económica de Italia reprimiendo a los comunistas, deshaciéndose del parlamento y de los partidos políticos divisivos”. Y básicamente les ha pedido a los italianos, que confíen en él y en su visión de un país unido.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: La palabra fascismo la acuñó Mussolini para identificar su movimiento político. Dice que, “para recuperar la fuerza, la pureza y la nobleza del país, hay que purificar la nación de la gente equivocada y así volver a ser la nación que se supone que es”. 

William Hitchcock, historiador: Es esencialmente un movimiento nacionalista blanco y a muchos estadounidenses les intrigaba el fascismo, al menos en la versión italiana. 

Benito Mussolini, material de archivo: Estoy muy contento de poder expresar mis sentimientos amistosos hacia la nación estadounidense. Mis compatriotas que están trabajando para hacer que Estados Unidos sea un gran país.

Steven Ross, historiador: En Alemania, el partido nazi de Adolf Hitler es al principio visto como un grupo de matones muy marginal. Hitler llega al poder con una promesa: salvar a Alemania. Y para salvar a Alemania va a deshacerse de los comunistas y los judíos.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Fritz Kuhn estuvo involucrado en los inicios del partido nazi. Decía haber sido parte del fallido intento de golpe de estado de Hitler en 1923.

William Hitchcock, historiador: Kuhn es emblemático de esta generación de jóvenes alemanes que sienten que ellos son las víctimas del resultado de la Primera Guerra Mundial. Quieren unidad, camaradería, pero, sobre todo, quieren empleo.

Steven Ross, historiador: En 1928, decide hacer lo que hacen muchos otros alemanes: irse del país y venir a Estados Unidos.

Bradley Hart, historiador: Los estadounidenses de origen alemán y sus descendientes estaban en Estados Unidos desde hacía mucho tiempo, en ese punto. De hecho, hubo múltiples olas de inmigración alemana a Estados Unidos.

Arnie Bernstein, escritor: Kuhn fue a Detroit y consiguió trabajo en el Hospital Henry Ford como técnico de rayos X. Era un hospital que tenía la política de no tener médicos judíos.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Es una era de profundo antisemitismo, de racismo legalizado, de una creciente desigualdad en todo Estados Unidos.  Y entonces comienza la Gran Depresión.

♪ ♪

Leah Wright Rigueur, historiadora: En octubre de 1929, la bolsa de valores se desplomó, seguido de una depresión masiva.

Beverly Gage, historiadora: La bolsa de valores perdió alrededor del 90 % de su valor. En lugares donde había una población en su mayoría nacida en el extranjero, industrial y obrera, hasta el 80 % de los trabajadores quedó sin empleo.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: En lo más profundo de la Depresión, muchos estadounidenses comenzaron a preguntarse si el experimento de país estaba fracasando.

Steven Ross, historiador: En una encuesta entre profesionales conservadores, algo así como un tercio de ellos dijo que era hora de una revolución; algún tipo de cambio. No se sabía si iba a ser la democracia o el comunismo o el fascismo; todas estas ideas fueron encontrando seguidores.

Celebración y aplausos

Multitud coreando

Leah Wright Rigueur, historiadora: La década de 1930 es un período que puede caracterizarse por el miedo. Miedo al otro. Miedo a la necesidad. Miedo a perderlo todo.

Presidente Franklin D. Roosevelt, material de archivo: ¡Lo único que debemos temer es el miedo mismo!

William Hitchcock, historiador: Franklin Roosevelt llega a la Casa Blanca en marzo de 1933 en medio de la peor crisis económica y social desde la Guerra Civil. 

Presidente Franklin D. Roosevelt, material de archivo: Mi preocupación más inmediata es llevar a cabo los propósitos del gran programa de trabajo que el Congreso acaba de promulgar.

Leah Wright Rigueur, historiadora: Su solución es introducir una serie de programas conocidos como el “Nuevo Trato”. No ha habido otro presidente que haya introducido más legislación que Roosevelt en sus primeros 100 días.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Los grupos de derecha estadounidenses se opusieron con furia al Nuevo Trato de Roosevelt, el cual consideraban un complot comunista, una redistribución de la propiedad, y comenzaron a llamarlo el “Trato Judío” porque decían que a Roosevelt lo estaban manipulando los financieros judíos que movían los hilos.

Beverly Gage, historiadora: 1933 fue también el año en que Adolf Hitler llegó al poder en Alemania. Así que daba la sensación de que no solo había una crisis en casa, sino que el fascismo estaba empezando a echar raíces en todo el mundo.

Bradley Hart, historiador: Hitler coloca a Alemania en lo que parece ser un rumbo muy exitoso. La inflación está bajo control y de acuerdo con las cifras oficiales de los nazis, el desempleo prácticamente ha desaparecido. Los estadounidenses que ven su propio sistema en crisis, están mirando al fascismo y al nazismo quizás, como posibles modelos para imitar en Estados Unidos. Así que grupos extremistas aparecen por todo el país inspirados por lo que está sucediendo en Europa. 

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Estaba la Orden del 76, estaba la Legión Negra, estaba la Liga de la Libertad. Estaban los Camisas Blancas, los Camisas Negras, los Camisas Pardas. Estaban los Camisas Plateadas.

Repartidor de periódicos, material de archivo: ¡La libertad de expresión la detiene disturbio judío!

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Proliferaron.

♪ ♪

William Hitchcock, historiador: En sus primeras manifestaciones, muchos estadounidenses pensaron que el fascismo era una respuesta adecuada a los problemas de Estados Unidos. Pero hubo otros que se opusieron al fascismo desde el comienzo.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Dorothy Thompson fue una de las primeras corresponsales extranjeras de periódicos estadounidenses y estaba trabajando en Europa durante el ascenso del fascismo. Ella pudo ver el peligro que representaba y fue muy franca al respecto desde el principio. Tuvo el honor, creo yo, de ser el primer corresponsal extranjero estadounidense expulsado de Alemania después de que Hitler llegara al poder. 

Dorothy Thompson, mayo de 1933, material de archivo: Me parece que hay un cierto malentendido sobre el fin antisemita del movimiento de Hitler. Muchas personas no creyeron que si llegaban al poder llevarían a cabo este programa, pero en realidad están haciendo exactamente lo que dijeron que harían durante 13 años si llegaban al poder.

William Hitchcock, historiador: Otra de las grandes figuras públicas de esa época, el rabino Stephen Wise, da un paso al frente y dice: “Vamos a actuar. Vamos a movilizarnos contra el nazismo”.

Steven Ross, historiador: Wise pidió boicotear los productos alemanes hasta que Hitler dejara de perseguir a las minorías, no solo los judíos, pero todas las minorías. Esto provocó una gran caída en las importaciones alemanas. 

William Hitchcock, historiador: Le presenta un desafío a Berlín, que es: “¿Cómo podemos mejorar nuestra reputación en Estados Unidos y al mismo tiempo aplicar nuestras políticas contra los judíos en Alemania?”.

Steven Ross, historiador: Rudolf Hess, el líder nazi número dos, estaba observando la situación en EE. UU. diciendo: “¿Cómo vamos a compensar esto?”. Y entonces ayuda a crear los Amigos de la Nueva Alemania.

Narrador de noticias, material de archivo: La tarjeta de miembro de los Amigos de la Nueva Alemania. Nótese el emblema estadounidense y encima la esvástica nazi.

Steven Ross, historiador: La gente se une a los Amigos de la Nueva Alemania de la misma manera que se uniría a los Masones, los Odd Fellows o los Elks. 

William Hitchcock, historiador: Entonces, Kuhn se une a los Amigos de la Nueva Alemania y se convierte en el jefe de la región del oeste medio.

Steven Ross, historiador: Una cosa era que los estadounidenses dijeran: “Bueno, Hitler está haciendo grandes cosas por Alemania, de lejos”. Pero a los estadounidenses en realidad no les gustaba ver esvásticas en sus barrios. Esto empezó a poner la opinión pública estadounidense en contra de los Amigos de la Nueva Alemania y de los nazis.

Arnie Bernstein, escritor: En la década de 1930, había una presencia judía muy fuerte en la mafia y tenían un ejército de boxeadores judíos, tipos que sabían cómo usar los puños.

Steven Ross, historiador: En aquella época, alrededor de un tercio de los boxeadores profesionales eran judíos. Y muchos de esos boxeadores judíos estaban muy orgullosos de su herencia y tenían estrellas de David en sus pantalones cortos.

Arnie Bernstein, escritor: Consideraban que era su deber enfrentarse a los Amigos de la Nueva Alemania. En Nueva Jersey, este ejército de boxeadores se llamaba Minutemen, porque llegaban en un minuto.

Steven Ross, historiador: Irrumpían en las reuniones públicas de los Amigos de la Nueva Alemania y les daban una paliza. En Newark, Nueva Jersey, estaban tan enojados que hubo una pelea masiva que duró horas hasta que la policía pudo controlarla. 

William Hitchcock, historiador: El gobierno en Berlín empieza a sentir que esto es un problema más que una ventaja y a finales de 1935 disuelve la organización.

Arnie Bernstein, escritor: Los Amigos de la Nueva Alemania ya no existían y Fritz Kuhn vio su oportunidad y la aprovechó. Dijo: “Tenemos que volver a formar este grupo. Tenemos una infraestructura ya en su lugar con divisiones por todo el país”.

William Hitchcock, historiador: Así, a principios de 1936, Fritz Kuhn funda el Bund, la Federación Germano-Americana. Kuhn trató de venderla como una organización estadounidense.

Steven Ross, historiador: Lo que se empieza a ver en 1936 con la creación del Bund es lo que yo llamaría el comienzo del fascismo estrellado estadounidenses.

Hombre, leyendo, material de archivo: La Federación Germano-Americana es una organización patriótica, respetuosa de la ley y basada en el honor, de estadounidenses leales y de origen alemán, luchando por exterminar al bolchevismo judío, internacional y ateo.

Leah Wright Rigueur, historiadora: La Federación Germano-Americana comienza muy deliberadamente a encubrirse con los símbolos explícitos de lo americano: George Washington, la bandera estadounidense.

Bradley Hart, historiador: Tienes estas extrañas mezclas de símbolos estadounidenses con los símbolos del nazismo. Gente vestida de soldados de la Revolución de EE. UU. parada junto a miembros del Bund en sus propios uniformes o un señor vestido de jefe nativo americano.

William Hitchcock, historiador: Kuhn está tratando de cambiar un poco la conversación al decir: “Usted puede ser un estadounidense patriótico y también puede estar orgulloso del gobierno nazi”. Así que va a tratar de cuadrar el círculo; es decir, hacer que los ciudadanos estadounidenses hagan parte de una organización que, básicamente, está diseñada para propagar el nazismo.

Steven Ross, historiador: El Bund Nacional establece su sede en el Upper East Side de Manhattan, en el barrio Yorkville. Se hablaba alemán en las calles. Las tiendas tenían carteles en alemán. Si caminabas por Yorkville en 1936, podías pensar que estabas en una ciudad alemana. 

Bradley Hart, historiador: El Bund también tenía un brazo empresarial amplio. Nueva York tenía cervecerías donde se reunían sus miembros, y a menudo, eran propiedad del Bund y este, las operaba.

Cantando en alemán

Canción continúa

Sarah Churchwell, historiadora cultural: A nivel nacional, la mayoría de los estadounidenses de origen alemán no eran partidarios del Bund, pero este tenía una gran presencia en Nueva York y era intencionalmente provocativo para la comunidad judía porque literalmente realizaba desfiles frente a las casas de la población judía.

Líder del mitin, material de archivo: ¡Somos ciudadanos estadounidenses y exigimos nuestro derecho a ser ciudadanos estadounidenses!

Steven Ross, historiador: Al igual que Hitler, Kuhn quería establecer un Reich que duraría mil años. Así que se pone a trabajar para ampliar el grupo.

William Hitchcock, historiador: En 1936 y 1937, el Bund vivió un período de crecimiento. Había tres distritos grandes del Bund en EE. UU., pero también había 45 distritos regionales y 80 sucursales pequeñas. Están por toda la costa oeste, la región del oeste medio y en el este.

Bradley Hart, historiador: En su apogeo, el Bund atrae hasta a 100 000 miembros. Y había miles de personas que también simpatizaban con el Bund y asistían a los eventos.

Leah Wright Rigueur, historiadora: Una de las mejores formas de convencer a la gente es enfocarse en sus hijos. La gente puede decir: “Esta es una buena organización. Les enseña sobre la belleza de la naturaleza. Les enseña habilidades fundamentales para la vida. Es apropiada para la familia y está orientada a la familia”. Por cierto, odiamos a los judíos, odiamos a los negros y a los católicos.

Grupo de niños cantando en alemán, material de archivo:
♪ ¡Un camarada de batalla que
permanece fiel día y noche
¡Y el mundo será nuestro!
Quienes no puedan ser fieles
morirán
¡Y la vida nos pertenecerá! ♪

Termina la canción

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Sacas a los niños de entornos urbanos insalubres y los pones en estos campamentos de verano. Se trata de asegurarse de que la raza superior se mantenga separada de los contaminantes: personas de razas y orígenes étnicos inferiores.

Bradley Hart, historiador: Los niños son esenciales para el futuro del movimiento. Tienen que estar preparados físicamente para convertirse en los líderes de este Reich nazi. Así que había campamentos al norte de Nueva York, en Milwaukee, Chicago, Los Ángeles, San Francisco y en el noroeste del Pacífico. Había campamentos por todo el país.

Silbato

Gritos

Arnie Bernstein, escritor: La gran inauguración del Campamento Norland sucedió el 18 de julio de 1937 y fue un acontecimiento digno de verse. Había más de 10 000 personas. Y esto fue en Nueva Jersey, a 95 kilómetros de Manhattan.

♪ ♪

Hombre por altavoz, material de archivo: Los llamo a todos ustedes a que se unan a la batalla por un Estados Unidos socialmente justo, independiente económicamente y libre de judíos.

William Hitchcock, historiador: El campamento más grande que construyó el Bund fue el Campamento Siegfried en Yaphank, Long Island. Era un destino recreativo para mucha gente del área de Nueva York, no solo en los campamentos de verano, sino también para mítines, picnics y reuniones durante todo el año.

Arnie Bernstein, escritor: Había un tren todos los viernes que iba de Penn Station a Long Island directamente, llamado “El especial de Siegfried” y estaría lleno de gente yéndose de fin de semana.

♪ ♪

William Hitchcock, historiador: Camp Siegfried era tan popular que el Bund creó una organización fachada llamada la Liga de Asentamientos Germano-Estadounidense, la cual compró propiedades para establecer, no solo campamentos, sino ciudades planificadas. Y en Yaphank construyeron una ciudad Germano-Estadounidense llamada German Gardens.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: En la ciudad que montaron en Long Island les pusieron a las calles nombres de nazis prominentes. Entonces estaba la calle Adolf Hitler y la calle Goering. Tenían leyes escritas que restringían la propiedad. Entonces, como era de esperar, esta comunidad no estaba dispuesta a admitir propietarios judíos.

Bradley Hart, historiador: La diseñaron en torno a la idea de crear una especie de ciudad nazi idealizada.

♪ ♪

Beverly Gage, historiadora: A finales del verano de 1936, el presidente Roosevelt llama a J. Edgar Hoover, que es el director del FBI, pidiéndole que investigue las actividades de los nazis en Estados Unidos. Una de las primeras cosas que el FBI se propone investigar es la Federación Germano-Americana.

Multitud en alemán, material de archivo: ¡Sieg Heil! ¡Sieg Heil! ¡Sieg Heil!

Beverly Gage, historiadora: Al final, el FBI produce un informe de mil páginas que expone algunos de los aspectos más escandalosos de esta organización. Las imágenes pronazis, los sentimientos pro-Hitler, el antisemitismo, todo está ahí, pero Hoover no estaba muy interesado en hacer algo al respecto.

Steven Ross, historiador: ¿Por qué se queda Hoover cruzado de brazos y no hace nada ante la amenaza fascista nazi? La respuesta es bastante simple. Es porque era un anticomunista furibundo.

Edgar Hoover, material de archivo: El partido comunista de Estados Unidos no es un partido político. Es una forma de vida, una forma de vida malvada y maligna.

William Hitchcock, historiador: Como muchos estadounidenses, Hoover pensó: “Bueno, no me gusta el fascismo, pero sí me gustan sus credenciales anticomunistas”. Entonces, la gente toleró organizaciones como la Federación Germano-Americana que eran explícitamente anticomunistas.

Líder del mitin, material de archivo: Estamos a vuestro lado como soldados cristianos en vuestra valiente lucha contra el comunismo judío.

Aplauso

Steven Ross, historiador: Surge un movimiento para detener el discurso de odio. El cuerpo legislativo de Nueva Jersey aprueba la Ley de Difamación Racial. No se puede difamar a alguien por su raza, su religión o su color.

Bradley Hart, historiador: Esto es, en cierto modo, un concepto jurídico novedoso. El problema con esto es que grupos como la ACLU se involucran inmediatamente y plantean la obvia objeción constitucional: “¿Cómo es posible prohibir el discurso que es ofensivo para un grupo en particular?”.

Beverly Gage, historiadora: A pesar de todo el horror que genera la idea de que haya fuerzas pronazis actuando en Estados Unidos, en realidad no está claro que estuvieran violando alguna ley federal en particular, que existiera en ese momento, al hacer parte de las actividades en las que estaban involucradas.

Bradley Hart, historiador: La gran prueba para la Ley de Difamación Racial aparece a raíz del Campamento Nordland de la Federación Germano-Americana en Nueva Jersey, por los discursos difamatorios hacia la comunidad judía.

Líder del mitin, material de archivo: Sabemos que lo que más preocupa al judío es mantener el dominio absoluto sobre los sistemas financieros del mundo.

Multitud celebra

Bradley Hart, historiador: Finalmente, hay un fallo que condena a nueve miembros del Bund por violar la Ley de Difamación Racial, pero la Corte Suprema de Nueva Jersey lo anula. Al final, la ACLU publica un panfleto defendiendo su decisión de defender la libertad de expresión de los nazis.

Leah Wright Rigueur, historiadora: Esta es el arma de doble filo de la Primera Enmienda. Es un derecho estadounidense fundamental, poder decir cosas horribles, pero la protección del derecho a odiar es lo que permite que estas ideas proliferen.

♪ ♪

Frenos chirriando

Bocinas de autos

William Hitchcock, historiador: A principios de 1937, un periódico de Chicago, el Chicago Daily Times, decide enviar periodistas de incógnito al mundo de la Federación Germano-Americana.

♪ ♪

Arnie Bernstein, escritor: John y James Metcalfe eran hermanos, nacidos en Alemania, ambos periodistas de el Chicago Daily Times. Se les asignó la misión de infiltrarse en el Bund. Tenían certificados de nacimiento alemanes y podían hablar alemán. Tenían las credenciales perfectas.

William Hitchcock, historiador: John tenía un pequeño bigote, si les resulta un poco familiar, y le quedaba bien el papel. Llega a la sede del Bund en Nueva York y se abre camino en la organización. Metcalfe tiene un alias, Helmut Oberwinder, y muy rápidamente se congracia con Fritz Kuhn.

♪ ♪

Bradley Hart, historiador: Porque está dispuesto a dedicarse a la causa, en tan solo unos meses, John Metcalfe se convierte en la mano derecha de Kuhn. Kuhn envía a Metcalfe como su emisario personal a divisiones locales y regionales del Bund. Así que Metcalfe viaja por todo el país visitando a varios líderes del Bund. Y, a lo largo del camino, le está presentando informes a su periódico. Todo, desde cómo una división local podría ser completamente inepta, estaban más interesados en tener fiestas para beber que en la política, a los líderes burlándose de la autoridad de Kuhn, hasta llegar a los miembros individuales de base que hablan sobre sus ambiciones de derrocar el gobierno de Estados Unidos y establecer una dictadura nazi.

♪ ♪

William Hitchcock, historiador: En septiembre de 1937, el Chicago Daily Times saca la primicia. Publica una serie de artículos sobre la Federación Germano-Americana sin ningún tapujo.

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Steven Ross, historiador: Estas historias salieron una tras otra, estas revelaciones de cómo los nazis en Estados Unidos están tratando de socavar al pueblo estadounidense, al gobierno y al estilo de vida estadounidense.

Bradley Hart, historiador: Los Metcalfe escucharon rumores en el círculo íntimo del Bund de algo llamado Der Tag, que se traduce como “el día”. El día en que, la Federación cree que, habrá una revolución fascista en Estados Unidos.

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Arnie Bernstein, escritor: Este sería el día en que habría una insurrección. Se apoderarían del gobierno de Estados Unidos y la esvástica se izaría en el Capitolio. 

Bradley Hart, historiador: La primicia de Metcalfe realmente provoca a la opinión pública contra el Bund y el Congreso comienza el diálogo sobre lo que se debe hacer con los grupos subversivos en Estados Unidos. El congresista Martin Dies, Jr. se convierte en el presidente de lo que se llamará el Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara o HUAC (por sus siglas en inglés).

Senador Martin Dies, presidente de la HUAC, material de archivo: Las tácticas de comunistas, nazis y fascistas están poniendo en peligro a este país. Estados Unidos debe despertarse a este peligro.

Fiscal, material de archivo: ¿A quién le enviaba estas cartas? 

Hombre, material de archivo: Eso se lo envié a una lista de aproximadamente 150 personas.

Beverly Gage, historiadora: El HUAC tenía la mentalidad de que había una serie de organizaciones subversivas que había que investigar y que muchas de ellas eran de derecha.

Bradley Hart, historiador: John Metcalfe fue el primer testigo llamado ante el comité. Y hay imágenes increíbles de él, dándoles a Martin Dies y al comité, el saludo nazi desde la mesa de los testigos, y luego les mostró fotos de cómo el Bund estaba preparando una especie de golpe militar.

Steven Ross, historiador: ¿Qué íbamos a ser como nación? Porque lo que el Bund quería que Estados Unidos fuera era una nación orgullosa de su pasado ario y blanco. Pero hubo personas que defendieron la causa correcta y los que consideramos ideales estadounidenses.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Dorothy Thompson había entrevistado a Hitler en 1931 y fue muy clara acerca de los riesgos que él planteaba, no solo para Europa.

Dorothy Thompson, en programa de radio, material de archivo: El clásico final de toda democracia pura es el tirano popular. Y, por cierto, todos los tiranos exitosos a lo largo de la historia han sido ídolos populares.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: En 1938, ella pronunció más de 50 discursos sobre la importancia de la democracia y la lucha contra el fascismo. Y sus transmisiones de radio llegaron a más de cinco millones de personas.

Dorothy Thompson, en programa de radio, material de archivo: “El tirano”, decía Maquiavelo, “debe presentarse como el amigo del pueblo, como el que lucha contra los ricos y los aristocráticos, como la incorporación de la voluntad del pueblo. Tiene que hacerlos sentir que, a través de él, en su persona, ellos están gobernando”. Esta fue la fórmula de César y es la fórmula de Stalin, Mussolini y Hitler.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Su punto era: “Nunca sean complacientes, Esto puede suceder en cualquier lugar y hay que estar en guardia”.

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Steven Ross, historiador: El 9 de noviembre de 1938, en cientos de ciudades por toda Alemania, tenemos Kristallnacht, la Noche de los cristales rotos. ♪ ♪ Durante dos noches, los negocios judíos son destruidos. ♪ ♪ Sus casas saqueadas. ♪ ♪ Las sinagogas incendiadas. ♪ ♪ Detienen a 30 000 hombres judíos y los envían a campos de concentración.

William Hitchcock, historiador: Los estadounidenses ahora sabían que la Alemania nazi no era un país normal con un dictador fascista. Era una fuerza malévola.

Bradley Hart, historiador: Después de Kristallnacht, las tácticas del Bund son muy provocadoras a los ojos de la mayoría de los estadounidenses.

Hombre, material de archivo: ¡Atención!

Bradley Hart, historiador: Pero en lugar de desaparecer de la atención del público, la Federación Germano-Americana opta por una provocación masiva.

Frenos chirriando

Bocinas de autos

William Hitchcock, historiador: A finales de 1938, el Bund dejó claro que, lo que quería hacer era demostrar que “somos populares”, que “somos relevantes”, que “estamos cumpliendo con nuestra ambición de convertir a los alemanes estadounidenses en buenos nazis y en estadounidenses al mismo tiempo”. “¿Cómo podemos hacerlo? Tengamos un mitin”.

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Arnie Bernstein, escritor: La gente acudió al alcalde LaGuardia y le dijo: “¿Cómo puede permitir que esto suceda?”. LaGuardia dijo que tenían todo el derecho de hacerlo y él no iba a interponerse en el camino. Era la Primera Enmienda.

Steven Ross, historiador: En aquellos días, al igual que hoy, Nueva York tenía la población judía más grande de EE. UU. Por supuesto que ya había habido manifestaciones fascistas en todo el país, pero el Bund iba a ir a Madison Square Garden, en el centro del mundo judío estadounidense.

Voces de fondo

Arnie Bernstein, escritor: Esa noche, más de 20 000 “bundistas” fueron admitidos en Madison Square Garden. Afuera había decenas de miles de “antibundistas” queriendo entrar.

Voces de fondo

Tambores y cornetas

Tambores continúan

Hombre, material de archivo: ¡Orden! ¡Atención! 

Hombre, material de archivo: Prometo lealtad a la bandera de los Estados Unidos de América y a la República que representa, una nación, indivisible, con libertad y justicia para todos.

Aplauso

Bradley Hart, historiador: Debido a la visibilidad de este evento, se había asumido que los portavoces del Bund se abstendrían de pronunciar discursos llenos de odio, especialmente, en contra de los judíos. Pero resulta que ese no fue el caso.

Gerhard Kunze, material de archivo: El judío es mil veces más peligroso para nosotros que todos los demás por su naturaleza parasitaria.

Celebración y aplausos

Sarah Churchwell, historiadora cultural: También estaba presente esa noche la indomable Dorothy Thompson, que estaba furiosa de que este evento tuviera lugar. Y en medio de 22 000 fascistas, comenzó a gritar: “¡Tonterías!”.

Arnie Bernstein, escritor: Dorothy Thompson no se guardó nada. Fue a interrumpir. Fue a causar un escándalo.

Multitud gritando

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Hay imágenes de Dorothy siendo sacada a empujones. Expulsada físicamente de Madison Square Garden.

Estruendo en la calle

Bocinas de autos

Steven Ross, historiador: Adentro de Madison Square Garden, el último orador es el propio Fritz Kuhn.

Gerhard Kunze, material de archivo: Lo adoramos por los enemigos que ha hecho. Damas y caballeros, el Sr. Fritz Kuhn.

Celebración y aplausos

Fritz Kuhn, material de archivo: Damas y caballeros, compatriotas estadounidenses. Si preguntan por que estamos luchando activamente según nuestros estatutos... Primero, por un Estados Unidos socialmente justo, gobernado por gentiles blancos. Segundo... (aplauso), sindicatos controlados por gentiles, libres de la dominación judía, dirigida por Moscú.

Aplauso

Gritos retumbantes

Hombre, material de archivo: ¡Espere, espere!

Hombre gritando

Steven Ross, historiador: Un fontanero judío de 26 años llamado Isidor Greenbaum no soporta lo que escucha y corre sobre la tarima. Los soldados de asalto lo agarran y lo golpean. (multitud gritando). Lo podrían haber matado, pero la policía entró y detuvo la pelea. 

Aplauso

Fritz Kuhn, material de archivo: Siéntense, por favor. Un fanático no hace ninguna diferencia, damas y caballeros.

Multitud gritando

Gritos

Silbatos

Bradley Hart, historiador: Así que el mitin llega a esta conclusión violenta. Afuera, reina una situación casi desenfrenada: los manifestantes se enfrentan a la policía y a los miembros del Bund.

Gritos

Gente clamando

Arnie Bernstein, escritor: Después del mitin, LaGuardia, el alcalde de Nueva York, estaba furioso de que esto había sucedido en su ciudad. Así que llamó al fiscal de su distrito, Tomas Dewey, y le dijo: “No podemos atrapar a Fritz Kuhn por lo que dice. Pero tiene que haber otra manera de atraparlo”. Así que su oficina empezó a investigar.

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Arnie Bernstein, escritor: Thomas Dewey descubrió que Kuhn había estado usando dinero de las arcas del Bund para pagar sus romances.

Bradley Hart, historiador: A lo largo de su liderazgo en el Bund, Kuhn ha mantenido una red de amantes por todo el país. Y ha utilizado algunos de estos fondos, no solo para pagar sus gastos personales, sino también los de sus amigas.

Narrador de noticias, material de archivo: La ley acusa a un aspirante a führer estadounidense de cargos de hurto y falsificación. Es Fritz Kuhn, el líder del Bund y amigo de Hitler. Pero ahora, su principal tarea es explicar unos 14 000 dólares que se le acusa de haber robado de sus seguidores.

Steven Ross, historiador: Fritz Kuhn es declarado culpable de malversación de fondos y evasión fiscal, y sentenciado a entre dos y medio y cinco años de prisión.

Bradley Hart, historiador: Mientras Kuhn está sentado en la prisión de Sing Sing, se entera de que Hitler ha invadido Polonia y la guerra ha estallado en Europa por segunda vez en una generación. En todo el país se debate si Estados Unidos debe tomar partido en la guerra en Europa.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Había una coalición de aliados improbables que querían mantener a Estados Unidos fuera de la guerra por diferentes razones. Estaban los grandes intereses empresariales, estaban los pacifistas y estaban los simpatizantes nazis. Todas estas personas formaron esta coalición llamada América Primero y Charles Lindbergh se convirtió en su portavoz.

Charles Lindbergh, material de archivo: Me he visto obligado a llegar a la conclusión de que no podemos ganar esta guerra por Inglaterra, independientemente de cuánta ayuda enviemos. (celebración y aplausos). Por eso se ha formado el Comité América Primero.

Bradley Hart, historiador: Lindbergh saltó a la fama por primera vez en 1927 cuando fue el primer hombre en volar solo el Atlántico. Es un verdadero héroe nacional y uno de los hombres más famosos de esta época. En su apogeo, a mediados de 1941, América Primero tiene 800 000 miembros, eclipsando a cualquier otra organización política no partidista de la época.

Charles Lindbergh, material de archivo: El peligro inminente de guerra reside en las medidas adoptadas por el presidente Roosevelt y sus partidarios. Hago un llamamiento a todos los estadounidenses, sin importar cuál sea su punto de vista sobre la guerra, a unirse para exigir que haya en Washington un liderazgo que se apegue firmemente a la tradición estadounidense.

Celebración y aplausos

Beverly Gage, historiadora: Lindbergh no solo critica la administración de Roosevelt, pero también comienza a coquetear abiertamente con sentimientos pro-Hitler, con el antisemitismo local y se convierte en una especie de héroe, hasta cierto punto, de la antiguerra, y hasta cierto punto, de la derecha pro-Hitler.

Bradley Hart, historiador: Otra creencia del Bund era que después de la revolución fascista, después de Der Tag, algún líder llegaría al poder usando su plataforma política. Ahora bien, ¿quién es este líder? Fritz Kuhn podría ser una opción, pero el nombre que más se susurra es Charles Lindbergh.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: Se habló de su candidatura a la presidencia. Y, de hecho, el Comité América Primero se estaba organizando para ser un partido político cuando ocurrió Pearl Harbor y todo se desarrolló de manera diferente.

Explosión

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Bradley Hart, historiador: Japón atacó Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 y Estados Unidos declara la guerra a Japón. Unos días después, Hitler y Alemania declaran la guerra a Estados Unidos.

Explosión

Beverly Gage, historiadora: Con la entrada de EE. UU. en la guerra, empiezan a aparecer nuevas leyes que exigen que los no ciudadanos de Estados Unidos se registren con el gobierno federal.

Hombre, material de archivo: ¡Atención!

Beverly Gage, historiadora: Aparecen leyes como la Ley de Registro de Extranjeros que dice que cualquier grupo que abogue por derrocar a la fuerza al gobierno de Estados Unidos puede estar sujeto a una gran cantidad de sanciones penales.

Steven Ross, historiador: Después de salir de prisión, declaran a Kuhn culpable por segunda vez y le dan una segunda sentencia de cárcel por no haberse registrado como agente extranjero del gobierno alemán. Y luego, en 1945, lo despojan de la ciudadanía y lo envían de regreso a Alemania. 

Beverly Gage, historiadora: El Bund, como organización, se derrumbó. Por supuesto, las personas que eran parte del Bund no desaparecieron. El fin del Bund simplemente significó que se incorporaron de nuevo a la vida estadounidense.

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Leah Wright Rigueur, historiadora: Pasan a tener negocios. Pasan a ser médicos, dentistas y jefes de la policía. Entonces, cuando decimos que un grupo desaparece, en muchos sentidos eso no significa nada, porque hasta que las ideas desaparezcan, sigue ahí. Son las ideas las que importan.

Arnie Bernstein, escritor: Fritz Kuhn aprovechó algo que, desafortunadamente, no diría que es parte de la estructura estadounidense, sino parte de la estructura humana. La parte que no nos gusta mirar.

William Hitchcock, historiador: EE. UU. gana triunfalmente la Segunda Guerra Mundial, lo que justifica un sentimiento de orgullo y reconocimiento de los sacrificios hechos para derrotar al nazismo. Pero no hay un ajuste de cuentas con la ideología que motivó a organizaciones como el Bund. Esas preguntas quedan sin plantearse ni responderse después de la Segunda Guerra Mundial.

Bradley Hart, historiador: Hay un enorme deseo por olvidarnos de la política conflictiva de los años treinta. Pensar que grupos como el Bund eran algo que, de ningún modo podía representar una amenaza seria para la democracia estadounidense.

Beverly Gage, historiadora: Era poco probable que una organización abiertamente proalemana se convirtiera en el vehículo a través del cual el fascismo llegara a Estados Unidos. Pero eso no significa que no pueda o que no vaya a suceder.

Sarah Churchwell, historiadora cultural: La historia de la Federación Germano-Americana nos recuerda que el fascismo es ultranacionalista. En otras palabras, no existe el fascismo extranjero. El fascismo siempre es doméstico.

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