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Aired June 13, 2023

Ruby Ridge (español)

Todos se pondrán de rodillas.

Film Description

Poco antes del amanecer del 21 de agosto de 1992, seis alguaciles estadounidenses fuertemente armados se dirigieron a la remota casa de Randy Weaver, su esposa Vicki y sus hijos, en la cima de una montaña de Ruby Ridge en el norte de Idaho. Acusado de vender ilegalmente dos escopetas recortadas a un agente encubierto, Weaver no se presentó al juzgado, dando a agentes federales la tarea de traerlo a la justicia. Durante meses, los Weaver se escondieron en su propiedad con una provisión de armamento que incluía armas automáticas. Cuando los agentes federales que vigilaban la propiedad se cruzaron con miembros de la familia, se desató un tiroteo. El enfrentamiento que cautivó a la nación dejaría a Weaver herido, a su esposa e hijo muertos y a algunos convencidos de que el gobierno federal estaba fuera de control. Recurriendo a recuentos de testigos oculares, incluyendo entrevistas con Sara, la hija de Weaver y con agentes federales involucrados en el enfrentamiento, Ruby Ridge es el fascinante relato del evento que contribuyó a dar origen al movimiento moderno de milicias en EE. UU.

Credits

Produced By
Barak Goodman
Emily Singer Chapman

Original Music By
Gary Lionelli

Edited By
Don Kleszy

Written By
Barak Goodman & Don Kleszy

Directed By
Barak Goodman

Director of Photography
Stephen Mccarthy

Sound Recordists
Brian Whitlock
Mike Thomason
Mark Mandler
Caleb Mose

Assistant Editors
Ryan Kupchik Kyle Crichton

Researcher
Mona Karrenbach

Line Producer
Stef Gordon

Post-Production Supervisor
Stephen Altobello

Additional Assistant Editor
Ian Dwy

Up-Rez Editor
Allie Corcoran

Production Assistants
Alison Highberger
Matt Cochran
Maureen Edwards
Meghann Van Komen

Motion Graphics
Will Rahilly

Additional Animation
Andy Cahill

Colorist
Chris Connolly

Supervising Sound Editor
Matt Snedecor

Dialogue Editor
Duncan Clark

Re-Recording Mixer
Eric Milano

Post Sound Services Provided by
Gigantic Studios NYC

Post Production Engineer
Erik Thacker
David Harry
Ben Meadors

Additional Research
Alexandra Singer
Grace Mcnally
Kate Lingley

Interns
Alexandra Zuccaro
Caitlin Riggsbee
Carly Tennes
Carrie Monahan
Emma Herrmann
Joy Gulledge
Leah Bartels
Matthew Cesario

Aerial Videography
Birds Eye Of Big Sky

UTV Operator
Yogi Naresh

UAV Operator
Matt Regan

UAV Cam Operator
Danielle Deleon

Birdseye PR & Admin
Edward Meier

Transportation
Adventure Sport Rentals

Legal
Ed Klaris

Transcriptions
Clk Transcriptions, Inc.

Archival Materials Courtesy of
Abc News Videosource
Boise Public Library
Special Collections And Archives, Boise State University
Cnn Collection
Greg Sprungl, Office Of Boundary County Sheriff
Guillaumelynn / Shutterstock
Iowa Public Television
Jess Walter
James Botting
KXlY News 4 Spokane
Marlin Digital Media
National Archives And Records Administration
KHQ-TV
Richard Rogers
Sara Weaver Jesse Tinsley/The Spokesman-Review
Colin Mulvany/The Spokesman-Review
Anne C. Williams/The Spokesman-Review 

Special Thanks
Bruce Whittaker
Dave Hunt
Jon Nealon
David Schick
Mckenzie Young
Sally Sargeant

Locations
Mandarin Oriental, Dynasty Suite
Roberts Mansion
Rosen House Inn

Original Funding for This Program was Provided by
Liberty Mutual Insurance
Alfred P. Sloan Foundation
Corporation for Public Broadcasting

For American Experience

Post Production Editor
Paul Sanni

Assistant Editor
Lauren Noyes

Business Manager
Mary Sullivan

Senior Contracts & Rights Manager
Susana Fernandes

Development Producer
Charlotte Porter

Administrative Coordinator
Kyla Ryan

Legal
Jay Fialkov
Janice Flood

Director of Audience Development
Carrie Phillips

Marketing Manager
Chika Offurum

Audience Engagement Editor
Katharine Duffy Tarvainen

Historian In Residence
Gene Tempest

Digital
Cori Brosnahan
Eric Gulliver
Tsering Yangzom

Publicity
Mary Lugo
Cara White

Series Theme
Joel Goodman

Managing Editor, Digital Content
Lauren Prestileo

Coordinating Producer
Nancy Sherman

Series Producer
Vanessa Ruiz

Senior Producer
Susan Bellows

Executive Producer
Mark Samels

An Ark Media Production for American Experience.

American experience is a production of WGBH, which is solely responsible for its content.

© 2017 WGBH Educational Foundation
All Rights Reserved.

Transcript

Bill Morlin, periodista: En ese momento, a esto lo rodeaba un velo de secretismo. Pero hubo reuniones al más alto nivel hasta llegar a Washington D.C. “¿Cómo podemos ejecutar el arresto de este hombre?” Más tarde descubrí que algunas personas propusieron un asalto táctico directo, ir allá arriba con vehículos blindados y con cualquier tipo de armamento necesario y empezar un tiroteo.

Dave Hunt, alguacil estadounidense:: Le dije a Randy: “Usted no entiende realmente todo el poder y el peso que tiene este gobierno y lo que significaría querer tener un enfrentamiento con él”. Creo que usé el término de que es como una locomotora. Una vez la haces rodar por las vías, es difícil detenerla.

Manifestantes, material de archivo: ¡Asesinos!
(manifestantes gritando)

Manifestante, material de archivo: ¿Ustedes dicen ser estadounidenses? ¡Ellos son estadounidenses! ¡Ellos son personas de Dios! Ustedes ni siquiera conocen la Constitución. ¡Vayan y lean lo que dijeron los padres de la patria!
(manifestantes gritando)

Sara Weaver, hija: Nos enseñaron desde muy temprana edad a nunca apuntar con un arma a nada que no planees disparar. Papá era muy estricto con eso. En nuestra familia, las armas eran una herramienta. Estaban ahí para protegernos de los animales salvajes o para cazar. Las armas tenían un propósito.

Bill Morlin, periodista: Este es el norte de Idaho en 1992. A 80 kilómetros, más o menos, de la frontera con Canadá. Hay un hombre con su familia, armado hasta los dientes, que sabía que un juez federal quería que fuera al tribunal y él se negaba a hacer eso. Y vivía con las consecuencias.

Sara Weaver, hija: Mamá y papá se conocieron cuando él estaba en el ejército. Era boina verde. Cuando él llegó a casa de licencia fue que realmente se juntaron, comenzaron a salir y se enamoraron. Tengo recuerdos de los calurosos veranos y de los fríos inviernos en la granja de mi abuela y mi abuelo en Iowa. Yo recuerdo oírlos hablar sobre siempre haber querido mudarse a las montañas. Entonces aprendieron cómo criar niños sin electricidad y cosas así. Y luego recuerdo que comenzaron a vender cosas y se prepararon comprando cosas que podrían necesitar viviendo en alguna parte en la cima de una montaña.

(subastador contando ofertas)

Daniel Levitas, escritor: Randy Weaver quería mudarse con su familia de Iowa a Idaho, en parte debido a la crisis agrícola. A principios de los años ochenta, la economía en Iowa llevaba algún tiempo deteriorándose. El costo del combustible y de los insumos aumentaba y los agricultores estaban quebrados.

Hombre, material de archivo: No necesita venderla. No necesita venderla.

Hombre 2, material de archivo: Voy a venderla. Es parte de mi negocio, parte de mi sustento.

Hombre, material de archivo: No tiene que acabar con los granjeros, señor.

Hombre 2, material de archivo: No estoy acabando con los granjeros.

Hombre, material de archivo: ¡Ayúdeles a los granjeros!

Jess Walter, autor:  Los granjeros están perdiendo sus granjas; las tasas de interés son del 15, 16, 18 por ciento. Randy está trabajando en la fábrica de John Deere y tiene miedo de que lo despidan. Y los Weaver, que empezaban a explorar la idea de una profecía bíblica, comenzaron a ver cosas que estaban ocurriendo como... parte del fin de los tiempos, lo mismo que el Libro del Apocalipsis prometía. (manifestantes gritando). Y creo que esas son las conexiones que especialmente Vicki estaba haciendo.

Sara Weaver, hija: Mi mamá interpretaba algunas de las cosas en la Biblia literalmente. Hay un verso en el Antiguo Testamento acerca de no tener imágenes talladas, así que hubo un momento en que la televisión, ya sabes, se fue y mis padres empezaron a profundizar en la Biblia. Ellos creían en un futuro apocalíptico. Y creo que comenzaron a tomar eso más en serio a medida que se alistaban para irse de Iowa. El miedo era una parte muy importante de eso. 

Jess Walter, autor:  Al irse de Iowa, les dicen a sus amigos y familiares que se avecina una gran conflagración y que deben buscar un lugar para estar seguros. Deben irse al oeste a buscar la cima de una montaña. Se imaginaban una fortaleza, un lugar donde realmente podrían separarse del mundo corrupto y peligroso.

Bill Morlin, periodista: Era increíblemente remoto. No tenían electricidad ni agua corriente ni plomería. Era una cabaña hecha por Randy Weaver y su esposa en la cima de una montaña. Pensaban que estaban viviendo próximos al Armagedón y este era el tipo de santuario que querían Randy y Vicki Weaver.

Sara Weaver, hija: Vivir de esa manera claro que involucraba trabajo. Platos y leña, transportar agua y lavar ropa con una tina y una tabla de lavar. Me encantaba la jardinería así que más grande, me hice cargo del jardín. Sam y yo trabajábamos duro, pero nos gustaba trabajar y ayudar a mamá y papá. Uno depende del otro para sobrevivir, al vivir así, así que éramos muy unidos. Al crecer en la montaña, había tantas cosas que Sam y yo podíamos explorar, aprender y hacer todos los días. Mi hermano y yo éramos mejores amigos y realmente creo que fue bueno para nosotros.

Stuart Wright, escritor: No sé si Randy Weaver sabía cuándo se mudaron a Ruby Ridge que estarían tan cerca de las instalaciones de la Nación Aria, que estaban a solo 95 kilómetros al sur. Pero comenzaron a aparecer. Al principio era estrictamente social. Asistían a días de campo familiares, cosas así. Pero a medida que Randy comenzó a interactuar con ellos, se dejó persuadir con su mensaje.

Richard Butler, fundador de la Nación Aria, material de archivo: Nosotros, la raza blanca, perdimos la guerra. Una plaga conocida como los judíos ganó la guerra, se infiltró en el torrente sanguíneo de nuestra raza en todos los países en los que residimos.

Daniel Levitas, escritor: El principio fundamental de la Nación Aria era algo llamado la teología de la identidad cristiana, que enseña que los cristianos blancos anglosajones son los verdaderos descendientes de las tribus perdidas de Israel y que aquellos que se hacen llamar judíos no son solamente unos impostores, son en realidad hijos del diablo. También enseña que las personas de color son infrahumanas.

Richard Butler, fundador de la Nación Aria, material de archivo: Las principales ciudades de EE. UU. ya no son blancas luego de la destrucción catastrófica de nuestra raza en la llamada Guerra Civil o la guerra entre los estados. Estados Unidos volverá a ser blanco y cristiano. Algún día correrá mucha sangre. No lo defiendo, no es lo que quiero, pero va a suceder, igual que el día sigue a la noche y la noche sigue al día.

Jess Walter, autor: Los Weaver estaban en este viaje de descubrimiento religioso que los había llevado a aislarse y a vivir de una forma que ellos creían que era del Antiguo Testamento cristiano. La identidad cristiana comparte algunos de esos principios así que los Weaver vieron algo familiar en esas personas. Pero también tenían muy claro que no querían unirse a ellos, que había cosas en las que no creían, con las que no estaban de acuerdo. Básicamente, para los Weaver, la Nación Aria era una oportunidad para conocer gente y para hacer amigos.

Sara Weaver, hija: De niños, estar allí era como unas vacaciones familiares. Yo creo que mi papá nos llevaba por curiosidad. Siempre estaba dispuesto a tener un debate, una discusión. Siendo la persona curiosa que es él, era como: “Listo, voy a ver cómo es”.

Bill Morlin, periodista: Cada verano, Richard Butler organizaba una reunión llamada el Congreso Mundial Ario, que atraía a compañeros racistas de todo el país.

Hombre: ¿Qué necesitamos?

Todos responden: ¡Poder blanco!

Bill Morlin, periodista: Algunas de estas personas eran de identidad cristiana. Algunos de ellos eran del Ku Klux Klan. Había motociclistas forajidos, skinheads y otros neonazis que eran ateos. Pero su común denominador era que creían que la raza blanca era la raza suprema y muchos de ellos querían básicamente declararle la guerra a EE. UU.

Jim Botting, negociador del FBI: Algunas personas que habían pasado un tiempo con Butler en Hayden Lake formaron grupos disidentes que se convirtieron en amenazas a su manera. 

Titular de un periódico: Grupo neonazi vinculado al asesinato de un locutor de radio.

Titular de un periódico: “Hermandad Silenciosa”, un grupo nazi estadounidense planeó derrocar al gobierno.

Titular de un periódico: Terrorismo pudo haber sido parte de plan neonazi.

Titular de un periódico: El FBI aumenta la presión sobre los grupos racistas clandestinos.

Jim Botting, negociador del FBI: Eran muy violentos, estaban en contra del gobierno y fuertemente armados, por eso la Nación Aria era motivo de preocupación para aquellos de nosotros en el orden público.

Bill Morlin, periodista: A partir de mediados de los 80, el gobierno quería saber: “¿quiénes están allí, ¿qué están haciendo y qué planean hacer a continuación?”. Así que cuando Randy Weaver comenzó a aparecer en las instalaciones, los agentes federales estaban escuchando.

Daniel Levitas, escritor: Tenían muchos eventos diseñados para potencialmente reclutar gente más comprometida con la Nación Aria y fue en una de esas reuniones que un informante federal encubierto localizó a Randy Weaver.

Letrero: Solo blancos. Bienvenidos guerreros arios.

Bill Morlin, periodista: Este tipo se acercó a Randy Weaver y se enteró de que era claramente un racista, que quería vivir una vida al estilo del separatista blanco en el norte de Idaho, pero que estaba teniendo dificultad juntando dinero y que estaba interesado en recibir algún ingreso. Y una cosa llevó a la otra y muy pronto Randy Weaver accede a serruchar unas escopetas.

Jess Walter, autor: Todo cambia cuando Randy Weaver serrucha los cañones de esas escopetas. Había cometido un delito federal. Pero queda claro que Randy Weaver no es el tipo de persona que estaba allá arriba serruchando los cañones de las escopetas para venderlas. Él solo cometió este acto después de hablar con el informante de la ATF. Pero entonces la idea es: “Podemos convertir a este tipo”.

Bill Morlin, periodista: No hay nada inusual en eso. Así funciona el sistema de justicia penal federal. Si pueden tomar la información del sospechoso número uno y que los conduzca a los sospechosos número 2-10, eso es lo que van a hacer.

Chuck Peterson, fiscal del distrito: Aquí está el gobierno que viene y te dice: “Te hemos estado observando. Sabemos que vendiste una escopeta recortada. Ahora, si no trabajas con nosotros, si no nos ayudas a ganar acceso a la Nación Aria y a ingresar al movimiento separatista blanco, si no haces estas cosas para nosotros, entonces te vamos a arrestar y te vamos a meter a la cárcel y vamos a quitarte tu propiedad”. Y Randy Weaver dijo: “No”.

Sara Weaver, hija: Una pareja posó con un camión averiado en la carretera y cuando mamá y papá pararon a ayudarles, los arrojaron boca abajo en la nieve, los cachearon y a papá se lo llevaron a la cárcel. Tuvo que poner nuestra casa para pagar la fianza y nos dijo: “Si pierdo el juicio, perdemos nuestra casa”. Y dice: “¿Cómo voy a ganar esto?”.

Bill Morlin, periodista: Estas son personas que quieren que las dejen en paz. Y el arresto de Randy acabó de galvanizar el odio de los Weaver hacia el gobierno federal. Ellos realmente pensaban que el gobierno era malvado. Vicki le escribió dos cartas al fiscal del distrito de Idaho dirigidas a: “Los Servidores de la Reina de Babilonia”.

Jess Walter, autor: “La Reina de Babilonia” era en gran medida el lenguaje que salía de la Nación Aria, el lenguaje de una guerra que se aproximaba, en la que los ejércitos anglosajones derrotarían al tirano que era el gobierno federal. Ella creía que estábamos viviendo el fin de los tiempos y que además estaba recibiendo señales; y era desafiante.

Sara Weaver, hija: Yo creo que ella estaba hasta acá, eso pienso yo. Y creo que mamá y papá decidieron: “No vamos a tolerar más”. Sabes, que los arrojaran en la nieve y lo encarcelaran y que si pierdes el caso pierdes tu casa. Deben haber estado destrozados emocionalmente.

Jess Walter, autor: Y luego Randy no se presenta al juicio. Lo que sucedió después fue la brutalidad de la burocracia. Una agencia lleva a otra agencia. El caso se vuelve responsabilidad del Servicio de Alguaciles Federales de EE. UU.

Texto: Se le ordena arrestar a Randall C. Weaver

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Nuestro trabajo consistía en llevarlo ante el tribunal para responder por los cargos, eso es todo. Ni siquiera significa que sea culpable de nada. Nuestro primer paso fue hacer una evaluación de la amenaza. No parecía que fuera a huir o a fugarse de alguna manera. Tenía raíces en la comunidad. Tenía a su familia. Y yo pensé que el tiempo jugaba a nuestro favor. Pero la evaluación de la amenaza también mostró que estaba extremadamente comprometido con su causa. Y eso es lo que hizo que la situación fuera un poco más peligrosa.

Jess Walter, autor: La evaluación de la amenaza retrataba a Randy Weaver como un antiguo boina verde de las fuerzas especiales que pudo haber puesto trampas explosivas en la casa, viviendo con una mujer que preferiría matar a sus hijos a entregarse. O era el peor de los casos o era fantasioso, pero la evaluación de los Weaver los hacía parecer criminales, no una familia.

Sara Weaver, hija: Mis padres decidieron que se quedarían arriba en la montaña hasta que se resolviera el aspecto legal. Y entonces, durante ese verano y ese invierno ya no fuimos a ningún lado. Nos quedamos allá arriba. Y los inviernos podían ser largos. A veces leíamos dos libros en un día. Jugábamos juegos de cartas, Monopoly, Yahtzee y Scrabble, todo ese tipo de cosas en las largas noches. Teníamos amigos que venían a vernos que estaban preocupados por la situación, preocupados por nosotros. Nos traían comida, provisiones y cosas. Y mi mamá tuvo a mi hermanita allá arriba durante esa época. Y cuando pienso en eso, es como que: ¡Vaya! Tuvieron que ser ambos muy valientes.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Los inviernos son duros allá arriba. Y durante esa época, aprendí mucho sobre Randy. Debo haber entrevistado a docenas de personas: vecinos, amigos y familiares, y les hacía esta pregunta: “¿Por qué no voy allá arriba y hablo con él y le digo que está bajo arresto?”. Y todos dijeron: “Eso sería lo peor que podrías hacer, él está tan comprometido como lo está Vicki”.

Titular de un periódico: Persona preparada para lo peor se niega a entregarse y refugiarse del frío.

Jess Walter, autor: Durante esa época, los medios se enteraron del hecho de que esta familia de separatistas blancos se estaba escondiendo y había jurado no ser capturada con vida.

Bill Morlin, periodista: Publicamos una historia a principios de marzo de 1992: “Agentes federales tienen fugitivo frente a nuestras narices”. En esa historia, cité a funcionarios diciendo que “no queremos ir allá arriba y terminar en un tiroteo con niños”. Pero los alguaciles no pueden deshacerse de la orden del juez que dice: “Vayan a agarrar a este hombre. Somos un país de leyes. Tráiganlo ante la justicia”.

Titular de un periódico: Punto muerto con la policía comienza el segundo año.

Titular de un periódico: El “desperado” que hasta los agentes federales tienen miedo de arrestar.

Sara Weaver, hija: Probablemente fue algo vergonzoso para el gobierno porque aquí está este tipo en la montaña y ellos piensan que les está mostrando el dedo y necesitan lidiar con eso porque los está haciendo quedar mal.

Bill Morlin, periodista: Así que los alguaciles redoblan los esfuerzos y deciden tener cámaras activadas por movimiento cerca de la cabaña de los Weaver para poder determinar cuántas personas hay, quién porta armas y cuáles son nuestras opciones en términos de ejecutar un arresto. Las cintas mostraron que Randy Weaver estaba con su esposa y sus hijos, y un hombre llamado Kevin Harris, y que con frecuencia estaban armados. Deben haber estado sacudiendo la cabeza: “¿Qué vamos a hacer?”. Y luego, en mayo de 1992, Randy dio una entrevista y dijo: “No me importa lo que hagan, yo no voy a bajar de la cima de mi montaña”.

Jim Botting, negociador del FBI: Cuanto más dura una situación, más frustrante se vuelve. Así que los alguaciles trajeron a su equipo especial de vigilancia y recorrieron la zona buscando un lugar en donde detener a Randy Weaver sin problemas. Hay un tipo fuertemente armado, supuestamente. Está atrincherado en una cabaña. Tiene a su familia adentro con él. Quiero decir, no sabían qué hacer con este tipo.

Alguacil: Bueno, aproximándonos por el este. ¿A qué distancia calculan?

Alguacil 2: 100 metros.

Alguacil 1: ¿100 metros?

Sara Weaver, hija: A veces tenía la sensación de que nos observaban. Era realmente difícil confiar en alguien en ese momento, incluso en nuestros amigos que venían a vernos. Siempre había esa: “Oh, ¿tal vez esta persona trabaja para el gobierno?”. O Esta persona puede quizás... ¿Sabes lo que quiero decir? Era bastante inquietante.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: En la mañana del 21 de agosto de 1992, nos acercamos a la montaña con 2 equipos, seis personas. Seguimos el camino del sur. Era un sendero forestal que conducía a una Y y ahí nos dividimos, los dos equipos se dividieron.

Alguacil: En la primera bifurcación, giramos a la izquierda subiendo una colina empinada.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Llevé a mi equipo de vigilancia más arriba en la montaña del lugar de los Weaver a una posición elevada para poder observar lo que pasaba. Ese día solo debíamos obtener inteligencia actualizada y ver si todavía estaban desempeñando las mismas rutinas. ¿Ha cambiado algo? Y para que los otros agentes se familiarizaran con la montaña. Los instruí en los varios senderos de la montaña y en donde íbamos a establecer un puesto de avanzada. Los otros tres agentes estaban abajo, más cerca a la casa cuando el perro empieza a ladrar.

(perro ladra en la distancia)

(perro ladrando)

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Yo tenía la esperanza de que parara de ladrar, pero el ladrido del perro se vuelve más intenso y en ese momento me di cuenta: “Oh, no, les sigue el rastro”.

(perro ladrando)

Sara Weaver, hija: Sam, papá y Kevin están como: “Vamos a echar un vistazo”. Yo no supe qué decidir hacer en ese momento. “¿Los sigo o voy a casa?” Y estaba como: “Oh, van a estar bien, me voy a la casa”.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Habían pasado uno o dos minutos cuando escuché el primer disparo. (eco del disparo). Y uno o dos segundos después, escuché un segundo disparo. Y luego, en rápida sucesión, más disparos, probablemente como… no sé, 20 disparos en ese punto.

Sara Weaver, hija, con voz temblorosa: Escuché disparos. Y luego escuché más disparos y comencé a preocuparme.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Recibo una llamada por radio: “Dave, le han dado a Billy. Billy Degan”. Agarré a mis muchachos y dije: “Vamos”. Bajamos por el sendero que nos conduciría a la Y y ahí encontramos a Billy. Frank trata de ayudarle, Billy mira hacia arriba y al mirarlo a los ojos sabemos que ha muerto. ¿Cómo sucedió, sabes? ¿Qué pasó ahí?

Jess Walter, autor: La versión de la familia es que estaban persiguiendo ciervos en el bosque y que hay un lugar donde se unen los senderos en una especie de Y. Kevin Harris y Sammy Weaver vienen por aquí, Randy Weaver viene por aquí. Y según la familia, en ese momento, ven a unos hombres en ropa de combate, con pintura oscura, que parecían un equipo de ataque y, posiblemente para silenciar a este perro que los ha localizado, uno de los alguaciles dispara y mata al perro. En ese momento, Samuel Weaver de 14 años estalla de furia: “Mató a mi perro, (sin audio) y abre fuego”. De nuevo, según la familia, los alguaciles respondieron y mataron a Samuel Weaver. Por supuesto, los alguaciles cuentan una historia diferente. En su versión de la historia, cuando estos grupos se encuentran en la bifurcación, los alguaciles se identifican, en voz alta dan la orden de entregarse y es en ese momento que Kevin Harris se mueve con rapidez y se esconde, les dispara a los alguaciles y de un disparo mata a William Degan, un alguacil estadounidense altamente condecorado del Grupo de Operaciones Especiales. Y entonces hay dos versiones completamente diferentes: los alguaciles que creen haber sido atacados por separatistas blancos y la familia que cree haber sido atacada por agentes federales. 

Sara Weaver, hija: Vi a papá venir caminando por la carretera y… estaba visiblemente alterado y estaba solo. Y supe que algo había pasado. Luego, no sé cuánto tiempo pasó después de eso. Me pareció que había pasado mucho tiempo. Kevin subió caminando y dijo: “Sam está muerto”. (llorando). Y luego creo que mamá… creo que su lado materno entró en acción y ella dijo: “Voy a ir a buscarlo. Tenemos que ir a buscarlo. No lo voy a dejar ahí”. (inhala). Y ellos… Comenzaron a bajar la montaña. Me pareció una eternidad hasta que volvieron caminando y los vi cargándolo. Le habían disparado una vez en el codo y otra en la espalda. Mi mamá estaba destrozada. Recuerdo que solo dijo: “Voy a subir un rato” y papá la siguió y… éramos una familia en duelo. Como que: “¿Qué diablos acaba de pasar?”.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Inmediatamente después del tiroteo, bajé la montaña, conseguí un teléfono y me comuniqué con la sede del Servicio de Alguaciles. Les comuniqué lo que sucedió y que Billy está muerto. 

Audio de la llamada: Este es Dave Hunt. Servicio de Alguaciles de EE. UU. Tengo a un oficial muerto. Necesito ayuda rápido. Tuvimos un incidente con Randall Weaver. Quiero a la policía estatal, toda la ayuda que me puedan dar.

Bill Morlin, periodista: Cuando le disparan a un policía, los policías se enojan. En este caso, era un agente federal, asesinado en la propiedad de un separatista blanco. Y, por supuesto, la noticia llega a Washington D.C. y se convierte en una prioridad.

Jess Walter, autor: En este punto, hay otro cambio burocrático. Lo que comenzó como una investigación de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y luego la caza de un fugitivo por el Servicio de Alguaciles, ahora era un caso del FBI. El FBI recurre al Equipo de Rescate de Rehenes (HRT).

Video promocional del Equipo de Rescate de Rehenes del FBI

(explosión) 

Jim Botting, negociador del FBI: El HRT era el super SWAT del FBI. Fueron diseñados para manejar incidentes que iban más allá de las capacidades de los equipos SWAT locales. Y los informes decían que Randy Weaver era antigobierno, racista, con una personalidad medio neonazi, con alguna conexión con Richard Butler y alguna conexión con el movimiento de identidad cristiana. En otras palabras, muy peligroso.

Jess Walter, autor: El Equipo de Rescate de Rehenes cree que los han desplegado a un tiroteo en curso con una familia blanca, separatista y armada. Como creen que van a participar en un tiroteo, la lógica es que no es necesario dar una advertencia para que se entreguen, que esa advertencia ya la han dado los agentes en el terreno del Servicio de Alguaciles, así que los agentes pueden abrir fuego tan pronto como vean a un adulto armado. Bueno, los Weaver siempre están armados.

Chuck Peterson, fiscal del distrito: Adoptan una norma de combate militar. Este es el enemigo. Pueden matarlos si están armados. Si ellos tienen un arma, ustedes pueden y deben usar fuerza letal. Así lo redactaron: “Pueden y deben usar fuerza letal”.

Jess Walter, autor: Al día siguiente, un equipo de 10 agentes del Equipo de Rescate de Rehenes del FBI rodea la cabaña. Son francotiradores. Son los agentes del FBI que han sido entrenados para darle a una moneda a 200 metros de distancia. 

Sara Weaver, hija: Esa mañana, todos estábamos tratando de comprender lo que había sucedido la noche anterior y en algún punto, papá dijo: “Voy a ir a ver a Sam una última vez”. Su cuerpo estaba en el cobertizo. Y antes de que me diera cuenta, papá y Kevin se habían ido. Fui tras ellos y fue entonces cuando escuché un disparo. (disparo). Corrí hacia donde estaba papá y se estaba sujetando y le dije: “Papá, ¿qué pasó?”. Y dijo: “Me dispararon”. Mi mamá salió al porche delantero y estaba sosteniendo la puerta abierta y ella era como: “¿Qué pasó?” y papá responde: “¡Me dispararon!”. Y ella comenzó a gritar: “¡Entren a la casa, entren a la casa, entren a la casa!”. Entonces llegamos al poche delantero y estoy empujando a papá en la puerta y mamá está justo a mi lado cargando a Elisheba, la bebé, gritando: “¡Entren a la casa, entren a la casa!”. En ese punto, Kevin venía detrás de nosotros y escuché un enorme ¡Boom! (disparo). Y sentí que algo me golpeó la cara y mamá cayó a mi lado. Me tomó un segundo comprender que… Mamá acababa de morir (con voz temblorosa) y que eran partes de ella que me habían golpeado la cara. Entonces papá fue y recogió a Elisheba, se la entregó a Rachel y jaló a mamá hacia adentro para que pudiéramos cerrar la puerta de la casa. Porque en ese momento estábamos… (suspira). Nos estaban cazando, así nos sentimos.

Bill Morlin, periodista: Donde estábamos ubicados en la barricada, estaba fuera de la vista de donde esto estaba ocurriendo. Estábamos probablemente a unos tres kilómetros de donde estaba la cabaña. Vecinos, amigos de Randy Weaver y reporteros de todo el país comenzaron a congregarse tratando de obtener información.

Hombre, Servicio de alguaciles de Estados Unidos, material de archivo: Si podemos contarles algo, lo haremos, pero la mayoría vendrá de Washington D.C. Saben, solo estoy tratando de decirles que hay mal clima y no vamos a salir a dar una declaración. 

Bill Morlin, periodista: No nos dejaron ver de primera mano qué estaba pasando, pero claramente, era algo importante.

Titular de un periódico: Le disparan a alguacil cerca a la fortaleza del fugitivo. Otros cinco alguaciles están atrapados cerca a la casa del supremacista Randy Weaver.

Titular de un periódico: Agentes federales rodean el escondite de supremacista en montaña de Idaho.

Jess Walter, autor: Una de las cosas sobre las que reflexiono como reportero es la forma en que comenzamos a reportar esta historia. Los agentes federales solo tenían una versión de lo que estaba sucediendo y así cubrimos la historia. “Estos son supremacistas blancos, están causando problemas, hay un tiroteo con agentes federales…” Y la forma en que salió la información, especialmente al principio, esa fue la narrativa. Y luego el FBI descubre el cuerpo de Samuel Weaver en el cobertizo a donde la familia lo había llevado. Y la historia comienza a cambiar un poco.

Titular de un periódico: Samuel Weaver, murió instantáneamente, revela autopsia.

Mujer, material de archivo: ¡Desgraciados (sin audio)! ¿Están orgullosos? ¿Están orgullosos? Van a matar a todos los niños para agarrar a un hombre así necesiten 800 de ustedes. ¡Van a tener pesadillas sobre esto! Van a arder en el infierno… 

Hombre, material de archivo: ¿Eh?, ¡Vamos!

Hombres, material de archivo: ¡Asesinos de bebés! ¡Asesinos de bebés!

Hombres, material de archivo: ¡Sonrían! ¡Sonrían!

Jim Botting, negociador del FBI: Cuando llegamos el domingo por la noche, pasamos por entre un grupo de manifestantes justo en el puente y estaban gritando y gritando, y seguimos andando y a kilómetro y medio tenían un campo abierto, grande, con carpas, camiones y helicópteros. Parecía una verdadera base militar. Yo estaba trabajando con el Equipo de Negociación del FBI. Nos llamaron porque el Equipo de Rescate de Rehenes no había tenido éxito comunicándose con Randy. Habían estado llamando a Randy en la cabaña con un megáfono, pero él no respondía. Y no habían podido entrar un teléfono adonde los rehenes. Él no tenía un teléfono suyo en la cabaña así que el HRT solo le gritaba a la cabaña.

(voz gritando por megáfono)

Bill Morlin, periodista: Todo se llevó a cabo bajo un velo de secretismo. Quiero decir, el FBI es una agencia secreta y el público no tiene que saber todo lo que hace, pero esto era un gobierno en la oscuridad. 

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: Si podemos tener su atención por unos momentos, podemos actualizarlos. 

Bill Morlin, periodista: Más o menos una vez al día, el agente especial a cargo venía y realizaba una rueda de prensa bastante ineficaz.

Reportero, material de archivo: ¿Consideran esto una exageración? ¿Para traer a dos personas? ¿Toda esta gente?

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: No, pienso que no. Para nada. Esta es una situación complicada porque en la residencia hay menores. Ese es un factor crítico que a veces en nuestra atareada sociedad tendemos a pasar por alto. Ese es un factor crítico. Y… En nuestra sociedad, le damos un gran valor a la vida humana.

Jess Walter, autor: En este punto, no saben que Vicki Weaver está muerta. Los negociadores comenzaban todas las mañanas diciendo: “Vicki, manda a los niños que tenemos panqueques”. “Vicki, ¿por qué no vienes a hablar con nosotros?”. Sabes, “no te vamos a hacer daño”. Adentro de la cabaña, donde Vicki yace muerta, la familia cree que los están provocando.

(voz por megáfono, perro ladrando)

Sara Weaver, hija: Mi papá perdió los estribos. Comenzó a gritarles y yo quería que se quedara callado. Yo estaba muerta del miedo de que descubrieran su ubicación y abrieran fuego sobre él. Pero él era como: “le dispararon a mi esposa, cobardes Hdp”.

Jim Botting, negociador del FBI: Las negociaciones se dirigían a Vicki porque pensamos que ella tenía influencia con Randy, pensamos que tenía una personalidad muy fuerte y que nos ayudaría. No sabíamos que la habían matado y que era increíblemente, mejor dicho, él estaba ofendido por cualquier mención de su esposa que yacía en la cocina. Fue, fue horrible. ¡Mejor dicho, fue horrible! 

Dave Hunt, alguacil estadounidense: En su mente, probamos que todo lo que sentía y pensaba y había aprendido a creer sobre el gobierno federal era cierto y se estaba haciendo realidad pieza por pieza.

Hombre, material de archivo: Hola Pastor.

Richard Butler, fundador de la Nación Aria, material de archivo: Doug, lindo lugar para verte.

Bill Morlin, periodista: Ruby Ridge se convirtió en una gran oportunidad de propaganda para personas como Richard Butler que querían galvanizar el odio contra el gobierno. 

Hombre, material de archivo: ¡Son una vergüenza a la raza blanca!

Hombre, material de archivo: ¡Vergüenza a la raza!

Bill Morlin, periodista: Pero todos tenían sus propias intenciones ocultas. Algunos tenían una base religiosa. Algunos eran neonazis. En un momento, un grupo de skinheads, y yo estaba en primera fila para ver esto, intentó pasarle a Weaver un montón de armas y de pistolas con la esperanza de poder ayudarlo de alguna manera.

Jess Walter, autor: Parecía que podría haber más violencia. El FBI estaba desesperado por encontrar una solución pacífica. 

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: Estamos tomando todas las medidas posibles, mediante el uso de un teléfono para que se entreguen. 

Jess Walter, autor: Recuerdo escuchar a Paul Harvey hablarle a Randy en su programa de radio.

Paul Harvey, locutor programa de radio, material de archivo: Han dejado un teléfono justo afuera de la puerta de su porche. Acérquese y levántelo. Nadie va a disparar. Su familia quiere saber qué hacer con el cuerpo de Samuel y también, organizaré para que un abogado en Spokane lo represente en la muerte del agente Degan declarando que fue en defensa propia. Considere sus opciones, le estoy ofreciendo la oportunidad de reanudar el aislamiento que prefiere con su familia si tan solo se asoma, levanta y habla por el teléfono portátil.

 

Sara Weaver, hija: Oímos en la radio cuando Paul Harvey tenía un mensaje para mi papá.

Paul Harvey, locutor programa de radio, material de archivo: Estoy hablando con usted personalmente.

Sara Weaver, hija: Pero no confiábamos en nadie para ningún tipo de ayuda. Creo que me enojó, más que nada, por la información errónea que oímos. Me estremecía cada vez que los medios retrataban a mi papá como este hombre salvaje en el bosque que los agentes federales tenían que eliminar.

Reportero, voz en off, material de archivo: La posición de un solo hombre en contra de la ley de repente está adquiriendo el aspecto de una guerra. 

Sara Weaver, hija: En ese momento no estábamos seguros de que se nos fuera a permitir contar nuestro lado de la historia. Ni siquiera estábamos seguros de que íbamos a salir con vida.

Reportero, voz en off, material de archivo: … de la fortaleza construida por Weaver. 

Jess Walter, autor: En este punto, me había puesto en contacto con las familias de Randy y Vicki en Iowa, los había encontrado y ellos contaban otra historia: no de separatistas blancos empeñados en una guerra racial, pero de una familia que se fue al bosque porque creía que el fin del mundo iba a llegar. 

Titular de un periódico: Amigo dice que los Weaver son una familia religiosa.

Jess Walter, autor: Y creo que por primera vez los medios comenzaron a cambiar un poco la narrativa. Al mismo tiempo, el FBI se está dando cuenta de que esta no es la situación que pensaron que iban a encontrar.

Reportero, material de archivo: ¿Hay algún avance?

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: No podemos comentar nada de esa naturaleza.

Reportero 2, material de archivo: Pero ¿han hablado con él?

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: No dije eso.

Reportero 3, material de archivo: ¿Ha estado en contacto con ustedes?

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: No dije eso.

Reportero 4, material de archivo: ¿Cuántos hombres tienen allá arriba?

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: No voy a comentar. Tenemos suficientes recursos para llevar a cabo la tarea.

Bill Morlin, periodista: El FBI no tenía muchas opciones. Estaban desesperados. No creo que supieran qué hacer. Se comunicaron con la hermana de Vicki Weaver y otros miembros de la familia y él no respondía. Pero claramente, no iba a empacar e irse. Quiero decir, allí tenían 400 agentes federales en la nómina. Y tienen la atención de los medios nacionales. 

Presentador de noticias, material de archivo: El enfrentamiento entre un hombre buscado por el FBI y un gran número de agentes federales comienza su sexto día. El hombre está refugiado en una cabaña en una sección remota de Idaho con su esposa, tres hijas y un amigo.

Sara Weaver, hija: Mi mamá estaba en el suelo, muerta. Fue una tortura. Pero yo no quería salir. Estaba muerta del miedo de que la puerta se abriera. Habían demostrado que estaban allí para dispararnos. Así que, en mi mente, rogarnos a salir era como rogarnos a caminar hacia nuestra muerte. Y creo que papá sentía lo mismo.

Jim Botting, negociador del FBI: Cuando un sospechoso no te habla, es una situación negativa. Éramos negociadores del gobierno y Randy Weaver odiaba al gobierno. Eso iba a ser difícil de superar. Así que nos dimos cuenta de que Randy iba a necesitar un negociador externo. Tenemos que encontrar a alguien en quien él confíe que pueda hablar en nuestro nombre y nos represente, pero no sabíamos quién iba a ser, hasta que llegó Bo.

Hombre, material de archivo: ¿Alguna novedad Bo?

James “Bo” Gritz, material de archivo: Hay novedades muy alentadoras, creo yo. Me aseguraron esto: que tienen toda la intención de tratar a Randy y a Kevin con la máxima dignidad humana. Ahora, eso es alentador porque normalmente tienes la mentalidad del gobierno con un coeficiente intelectual de un dígito… 

Mujer, material de archivo: Amén.

James “Bo” Gritz, material de archivo: Y eso me animó mucho. Creo que va a ser posible.

Jess Walter, autor: Bo Gritz era un héroe para la ultraderecha. Algunas personas dijeron que fue el modelo de Rambo. Fue candidato presidencial de un tercer partido ese año y llegó a Ruby Ridge con la esperanza de negociar el final del enfrentamiento. Creo que en este punto el FBI estaba desesperado.

James “Bo” Gritz, material de archivo: He sido demasiado optimista. No de Randy, pero de Glenn, el agente a cargo que ha cooperado tanto que es como si Washington estuviera de vacaciones. 

Jim Botting, negociador del FBI: Está afiliado al movimiento de identidad cristiana, es un antiguo boina verde, es todo un personaje y dice: “Puedo ayudar porque tanto Randy como yo somos boinas verdes”. Así que el viernes en la tarde, y estamos en el octavo día, HRT sube a Bo Gritz en un jeep.

James “Bo” Gritz: Estaba a unos 20 pasos de la cabaña. Y dije: “Randy, soy Bo Gritz y estoy aquí”. Y entonces vi su cara en la ventana y él dijo: “¿Eres tú Bo?”. Y dije: “Sí, estoy parado sobre esta roca”. Y luego él dijo: “Mataron a Vicki”.

Jim Botting, negociador del FBI: Estuvieron allá arriba cerca de una hora y regresa y dice: “Vaya, ustedes si arruinaron todo”. Dije: “¿Qué quieres decir?”. Él dice: “Randy y Harris recibieron disparos y Vicki está muerta”. No podíamos creerlo. Fue devastador, totalmente devastador. 

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: Los tres niños están bien de salud. Kevin está bien, pero sufrió una herida. Randy está bien de salud. Desafortunadamente, Vicki está muerta.

(suspiro de asombro)

James “Bo” Gritz: La reacción fue un visible suspiro. Para la gente que se había reunido fue como un trueno.

Mujer, material de archivo: ¡Nunca tomarán a otra mujer! ¡Abajo! ¡Jamás!

Hombre, material de archivo: ¡A la guerra!

Hombre 2, material de archivo: ¡Ustedes no son nada! ¡No me toque (sin audio)! 

Bill Morlin, periodista: Fue horrible. Fue la primera vez, llevamos una semana, y ahora descubrimos que le dispararon a la esposa de Randy Weaver. Así que ahora tenemos tres personas muertas y la cosa no ha terminado.

Sara Weaver, hija: Kevin estaba gravemente herido. La bala que mató a mi mamá atravesó su brazo, entró a su pecho y por poco le da en el corazón; le destrozó el brazo. Lo recuerdo rogando que le dispararan para terminar con el sufrimiento. Y yo estaba como “No, esto no puede estar pasando. Esto no puede estar pasando”.

James “Bo” Gritz: Al día siguiente, subí directamente a la cabaña. Y dije: “Weaver, si usted no me deja llevar a Kevin Harris a un hospital en Spokane, voy a testificar en contra suya en la corte, porque será su culpa que él esté muerto. Tome una decisión. Ahora mismo le digo: entréguelo”.

Gene Glenn, Agente especial del FBI a cargo, material de archivo: Hoy, a la 1:47, Kevin Harris salió de la casa. Recibió tratamiento médico cerca de la residencia y luego fue transportado por vía aérea a un hospital. Estamos extremadamente contentos, le quiero dar mucho crédito a los esfuerzos de Bo Gritz y nos sentimos optimistas de que pronto podremos informarles sobre más avances.

Titular de un periódico: Amigo de Weaver se entrega. 

Titular de un periódico: Harris se da por vencido, los Weaver continúan.

Sara Weaver, hija: Después de que Kevin saliera de la cabaña, Bo Gritz vino con una bolsa para cadáveres para llevarse a mamá. Recuerdo que papá estaba muy, muy alterado. Todos comenzaron a llorar.

James “Bo” Gritz: Entré. Creo que él estaba abrazando a las niñas porque entré y fui directo al cuerpo de Vicki. Randy se acercó y la colocó en el centro de la bolsa y yo subí la cremallera y la cargué afuera de la cabaña. Randy estaba… afligido más de lo que se puedan imaginar.

Bill Morlin, periodista: Randy Weaver había visto a su esposa muerta tirada en el suelo de la cabaña durante una semana. Tenía un hijo muerto. Probablemente sabía que había un alguacil muerto. Sabía que había otros 400 agentes en un campo cercano. Es como: “¿Cuánto tiempo más vas a hacer esto, Randy?”. Y tal vez finalmente el sentido común se asentó.

James “Bo” Gritz: Esa última mañana, tan pronto llegué a la cabaña, Weaver dijo: “Bo, las niñas y yo rezamos toda la noche y las niñas me han dicho que no vamos a salir”. “Van a tener que matarnos como lo hicieron con nuestro hermanito y como lo hicieron con nuestra mamá”. Fui directo a la puerta y dije: “¡Maldito seas Weaver!”. “No me digas que no vamos a continuar después de que cargué a tu esposa y tenemos a Kevin Harris que todavía está vivo”. Dije:
“No me digas que ahora vas a parar”. De repente, la puerta se abrió. Y Randy me estaba mirando y me dijo, sin darse la vuelta, dijo: “Niñas, junten sus cosas. Vamos a seguir al coronel Bo colina abajo".

Sara Weaver, hija: Cuando finalmente salimos de la cabaña y salimos a la luz del sol, yo todavía esperaba oír disparos y… casi que esperaba morir. Pero mi papá tomó la decisión por la familia y simplemente nos tomamos de las manos y ese fue el final, y en ese punto tuve que hacer las paces con eso. Nos pusieron a mis hermanas y a mí en un carro y bajamos a la pradera y parecía una escena sacada de una película militar. No parecía real. Había un montón de hombres caminando en pantaloneta como si acabaran de estar en un campamento o algo así. Y todo por nosotros. No tenía sentido.

Randy Weaver, material de archivo: No creerían lo bonita que era mi esposa. Jesucristo, la primera vez que la vi, si hubiera sabido que esto iba a ocurrir, nunca hubiera... Interrumpí a un amigo bailando con ella. Dejaría que Nick la tuviera.

Hombre, material de archivo: Es el uso de la fuerza para tratar de asustar al estadounidense promedio para que no hable en contra del Nuevo Orden Mundial. Eso es todo. Las personas del oeste son independientes. Más que las de la costa este que ya han sido pacificadas. Pacifican al oeste donde hay verdaderos estadounidenses. Eso es todo.

Dave Hunt, alguacil estadounidense: Recuerdo que después, estaba parado en el puente escuchando a algunos de los muchachos. Estaban bromeando y comentando y diciendo: “Vaya, la metedura de pata del gobierno”. Y era como si quisieran que esto sucediera. Y me di la vuelta y me fui. Y dije: “Sí, esto es lo que ellos querían”.

Pancarta, material de archivo: Randy Weaver, un verdadero patriota blanco.

Jess Walter, autor: La gente se centró en quién tenía la culpa. Pero si observas lo que sucedió y cuántas veces se podría haber evitado, cuántos errores se tuvieron que cometer y cuántas veces ambas partes multiplicarían los errores, la pregunta de quién tenía la culpa, para mí, es menos interesante que la pregunta de: ¿Cómo terminó una familia estadounidense de Iowa con estas creencias? ¿Y cómo terminó el gobierno tratándolos como a un grupo de terroristas armados?

Sara Weaver, hija: Sé que hay mucho remordimiento y sé que el FBI usa lo que le pasó a mi familia como una herramienta de entrenamiento sobre lo que no se debe hacer; eso es muy gratificante para mí. Pero de la misma forma en que estereotiparon a mi papá y lo convirtieron en algo que no era, creo que mucha gente también hace lo mismo con el gobierno. Y cuando actúas sobre información errónea y miedo, las cosas pueden salir mal.

En 1993, Kevin Harris y Randy Weaver fueron juzgados por homicidio en primer grado por la muerte del alguacil William Degan.

Después de las más largas deliberaciones en la historia de Idaho, Weaver y Harris fueron absueltos.

En 1995, los Weaver demandaron al gobierno de Estados Unidos por las muertes de Samuel y Vicki Weaver.

Llegaron a un acuerdo por USD 3.1 millones en daños.